viernes, 29 de julio de 2016

ORTODOXIA RADICAL, UNA NUEVA TEOLOGÍA

Dice Boris Gunjevic:  "Romántico", "fascinante" y "peligroso" son los términos empleados para describir el movimiento anglocatólico contemporáneo conocido como Ortodoxia Radical, surgido en la Universidad de Cambridge a finales de la década de 1990.

Lamentable es que esta teología sea un "bricolaje" o un "collage", un "combinado de ideas hecho con técnicas de neuromarketing", como ocurre muchas veces con las sectas contemporáneas, incluso las formadas dentro del cristianismo. El "bricolaje" de la Ortodoxia Radical se compone de instrumentos aparentemente heterogéneos, como la ontología participativa, la epistemología iluminativa, la exégesis patrológica, la reflexión cultural, la estética litúrgica y la teoría política y posmoderna.

El ideólogo de la Ortodoxia Radical John Milbank dice que desea "articular un cristianismo más encarnado, participativo y estético, más erótico, socializado e incluso platonizado."

Los representantes de la Ortodoxia Radical, en especial John Milbank, no se ven a sí mismos como conservadores antimodernos, sino autores que se encargan de profundizar y ampliar la visión integral dela realidad abrazada por la nueva teología francesa encabezada por Henri de Lubac, considerada la teología más importante del siglo XX.

Este nuevo enfoque estaba marcado por una seria consideración del pensamiento posmoderno contemporáneo, especialmente en sus variantes francesas, pero, al mismo tiempo, por una disposición para criticar ese pensamiento desde la posición estratégica de la teología. De hecho, en el Reino Unido se inició una crítica teológica de la posmodernidad francesa mucho antes de la Ortodoxia Radical.

Las publicaciones de John Milbank, Graham Ward y Catherine Pickstock fueron esenciales para recogerlos y editarlos en el libro Ortodoxia Radical: una nueva teología, que abrió un proyecto. Según los editores, el propósito de este proyecto editorial consistía en realizar una especie de experimento teológico para provocar, arrancar y examinar propuestas. Los editores muestran su agradecimiento a Ralph Cudworth, el platonista más famoso de Cambridge, y a Christopher Smart, figura trágica y excéntrica dentro del anglicanismo.

Los ensayos publicados en Radical Orthodoxy: a New Theology recuerdan las obras de los autores anglicanos del Oxford del siglo XIX. Recientes afirmaciones de Milbank confirman este legado dentro de la Ortodoxia Radical.

El volumen se caracteriza por la profundidad de ciertas ideas, intuiciones poderosas, excesos, un lenguaje hiperbólico, generalizaciones arriesgadas que, pese a toda su inventiva, no están adecuadamente argumentadas y una formulación excéntrica de las tesis más escandalosas, que, como material en bruto, resultan provocativas, pero que están a la espera de argumentación, interpretación y sistematización. Un disparate.

Temas como el conocimiento, la revelación, el lenguaje, el nihilismo, el deseo, la amistad, la sexualidad, la política, la estética, la percepción y la música dan cuerpo al abanico de referencias que abarca el proyecto.

Poco después de su publicación, Radical Orthodoxy: a New Theology (R.O.N.T.) se convirtió en objeto de un crudo debate y de críticas feroces. Hubo una reacción polémica por parte de distintos autores del mundo anglosajón (Clayton Crockett, Gavin Hyman, David Bentley Hart, Christopher J.Insole) ante los libros y artículos publicados por este "nuevo movimiento".

La recopilación The Radical Orhodoxy Reader (2009) concluye con un ensayo de Milbank que repasa los primeros años del "movimiento". Explica que una iniciativa universitaria espontánea (¿?) se convirtió en el embrión de este movimiento político y cultural que propugnaba un "orden cristiano global" (¿?) ante el escándalo de un cristianismo dividido.

Asimismo, Milbank afirma que la Ortodoxia Radical podría ejercer una fuerte influencia en la política británica (el deseo de toda secta, en definitiva), basada todavía en una división entre izquierda y derecha, división que Milbank considera arcaica e inadecuada. Piensa este teólogo que sólo el "centro católico", más extremo que cualquiera de sus extremos, puede sacarnos (¿?) de la actual racionalidad capitalista, inmoral, neopagana, herética y destructiva.

Tanto los conservadores anglicanos como los liberales anglicanos critican el centrismo "radicalmente ortodoxo" considerándolo simultáneamente elitista y sexista, conservadoramente antimoderno y exclusivamente eurocéntrico.

 Radical Orthodoxy: A New Theology, Londres, Routledge,1999

viernes, 8 de julio de 2016

UNIVERSOS PARALELOS DE MOON

Uno de los temas frecuentes en los grupos sectarios es el de las "dimensiones o universos paralelos", en los que describen una estructura cósmica de espacios de diferente vibración energética que se interpenetran entre sí. Incluso se dice que la física moderna ya alcanza a palpar algo de esa realidad. Sea o no sea cierto, lo interesante es que, además de esto, los grupos sectarios se dedican a crear también una trama confusa de organizaciones y de sociedades que quizá se parecen a los universos paralelos, lo cual dificulta mucho a las Administraciones Públicas de los Estados a la hora de investigar las actividades sectarias.

El caso de la secta Moon es pasmoso. Se define como "una iglesia cristiana que no persigue fines políticos ni económicos". Pero algunas de sus empresas son multinacionales con un enorme poder financiero y económico. Entre los sectores que toca está:

Fabricación y exportación de armamentos de guerra (Tong Il Industries)
Titanio para la industria aeronáutica (Hankook Titanum Industrial, Dong Hwa Titanium Industrial)
Porcelanas
Producción, elaboración y comercialización de 'ginseng' en forma de té o como base de productos farmacéuticos y cosméticos (Il Hwa Pharmaceutical)
Astilleros, flota pesquera con buques factoría y conservación y distribución de pescado (International Oceanic Enterprises y varias filiales)
Imprentas y librerías
Medios de comunicación (prensa escrita como Washington Times, New World, Noticias del mundo; radio; televisión; cine)
Floristerías
Servicios de limpieza
Transportes nacionales e internacionales; agencias de viaje; hostelería
Pastelerías, salones de té, frutos secos
Joyerías
Curtidos
Manufacturas de tubos, altavoces, bujías
Escuelas de kárate y un largo listado (más de 160 empresas)

Las donaciones de patrimonios personales es una de las fuentes de ingresos de Moon. Muchas de sus empresas, como hemos visto, ocupan sectores tan dispares porque han sido "adquiridas" de este modo.

Las casas madre de cualquier sector empresarial "mooni" no invierten nada en la creación de filiales. Éstas se capitalizan mediante recolección de fondos realizada en la calle mediante la venta de flores, bisutería, perfumes, etc., o pidiendo donativos -a cambio de un folleto- para alguna "obra misional cristiana". Así se creó la Tong Il, S. L. española, una empresa muy rentable nacida del dinero pedido por la calle por jóvenes "misioneros" de sonrisa estúpida. La sonrisa siempre deberá estar presente en ellos. Si desaparece, es que ha aparecido satanás (eso creen ellos); en ese caso, todos los hermanos se dirigirán al interesado para devolverle la sonrisa.

La ruptura con la realidad, fruto de una dura culpabilización de los adeptos, y su regresión infantiloide llegarán a fabricar robots sonrientes que por las calles dicen: "soy misionero cristiano, ¿nos puede ayudar con un donativo?"

El rendimiento neto anual de un "mooni" dedicado a la recolección de fondos, organizada en equipos, es de unos 30. 000 dólares por cabeza. Como en cualquier secta dedicada al "vampirismo callejero", cada adepto tiene impuesto un mínimo de recaudación diaria. Este mínimo se va aumentando progresivamente para forzarle a trabajar hasta el límite de sus fuerzas y, cuando no lo alcanza, se le culpabiliza y se le obliga a realizar alguna penitencia por el "pecado" de no haber cumplido "los planes que Dios le había confiado a él personalmente".

Todos los adeptos de Moon trabajan en sus empresas sin percibir salario. Cuando figura su nombre, es una treta para cubrir la normativa legal y laboral, pero los empleados no ven un centavo. Sólo tienen cubierta la manutención. No tienen vacaciones, ni fiestas ni huelgas. El dinero fluye fácilmente de un país a otro, de una organización a otra, a veces por medio de los mismos adeptos, y llega hasta el "mesías", el "dios" Moon a través de miles de jóvenes esclavos que trabajan dieciséis horas diarias sin descanso ni salario.

La rigidez de las normas se alivia a medida que el miembro asciende en la jerarquía. Por eso, algunos miembros que han alcanzado un rango importante abren los ojos a esta realidad y abandonan el movimiento.

Los millones de dólares se emplean para preparar atractivos escaparates con el fin de atrapar a personas influyentes. Mediante organizaciones-tapadera, unas doscientos sesenta, que casi nadie podría relacionar con la secta Moon, organiza muchos seminarios sobre temas de interés general. Se selecciona a los invitados, se les brinda estancias de lujo con gastos pagados y con una donación para "gastos extra". Unos pican y colaboran con la secta; otros se dan cuenta, pero ya su nombre figura como asistente, y con una hábil manipulación servirá para dar prestigio a la organización y para animar y justificar posteriores asistencias de colegas.

La infiltración de los hombres y las organizaciones de Moon en los distintos campos sociales para intentar controlarlos luego desde dentro por desgracia es uno de sus sistemas preferidos. Al principio prestan servicios económicos y de mano de obra gratuita. Cuando dichos medios se han convertido en necesidades (para el Senador tal, para la Empresa cual, para la Academia X), los "moonis" exigen un pago (obediencia a las pautas de la secta) y, si se desvían de la línea sectaria, dejan hundirse a la "víctima de la secta".

De nuevo hablamos de los "universos paralelos" de las sectas, en concreto de Moon, porque algunas de las organizaciones más corrientes con las que suele actuar en todo el mundo se presentan con múltiples denominaciones. Aquí damos unas pocas, porque son muchas más sus formas de presentarse:

Iglesia de la Unificación
Asociación del Santo Espíritu para la Unificación del Cristianismo Mundial
Cruzada Internacional para un Mundo Unido (IOWC)
Asociación Cristiana Supra-Confesional
Asociación para la Promoción de los Valores Morales y Espirituales
Fundación Mundial de Auxilio y Amistad
Pioneros de la Nueva Era
Familia Unida
Asociación Internacional de Padres
Seminario de Unificación Teológica (Barrytown)
Federación Internacional para la Victoria sobre el Comunismo
Fundación Internacional para el Avance de la Medicina Biológica
Conferencia Internacional para la Unidad de las Ciencias (ICUS)
Academia de Profesores para la Paz Mundial
Fundación Líderes de la Libertad
Liga Mundial Anticomunista (WACL)
Instituto para la Libertad Mundial
Asociación Colegiada para la Investigación de los Principios
Movimiento Europeo para la Paz (EPM)
Asociación Pro Unidad Latinoamericana (AULA)
Confederación de Asociaciones para la Unidad de las Sociedades de América (CAUSA)
Alianza del Amor Puro
Asociación Europea de Redactores Jefe
Conferencia Mundial de los Medios de Comunicación
Asociación para la Preservación de las Libertades Religiosas (en ésta está asociada Moon con otras sectas como la Cienciología)
Shokyo Rengo
Proyecto Creativo para la Comunidad

En sus inicios, la secta Moon atrajo a personas con interés por el ocultismo, más tarde a muchos jóvenes del movimiento de la contracultura.

En 1966, en Seúl, se adoptaron los principios fundamentales de la WACL (Liga Anticomunista Mundial), que reunió a lo más destacado de la extrema derecha internacional y de los dirigentes anticomunistas.

En 1968 la secta Moon experimentó una gran expansión. Se crearon muchas de estas organizaciones-tapadera (IFVOC, FCI, CARP, FLF, etc.), legalizaron la secta en diversos países europeos. En 1971 se adoptó el nombre Iglesia de la Unificación.

En Estados Unidos, tras las investigaciones de Hacienda, el "mesías" coreano Sun Myung Moon fue condenado en julio de 1982 a 18 meses de prisión y a pagar 25000 dólares de multa por fraude fiscal. Salió en libertad bajo fianza y apeló la sentencia. En julio de 1984, ingresó definitivamente en prisión para cumplir la sentencia.

En 1981, la secta Moon perdió el juicio iniciado contra el diario Daily Mail, y quedó demostrado claramente que las acusaciones del periódico (lavado de cerebro, fabricación de armas y muchas actividades irregulares) no eran calumnias sino hechos ciertos. En efecto, la Tong Il Industries, empresa de la secta, fabricaba armas bajo licencia americana para el Ministerio de Defensa de Corea. El excedente de fabricación iba a diversas dictaduras asiáticas y latinoamericanas. Todos, incluso los estadounidenses, salían ganando grandes beneficios. En 1972 salieron a la luz pública las relaciones entre la actividad política del dictador coreano Bo Hi Pak y la religiosa de Moon y de su secta-iglesia. Esto es cierto desde que en 1961, con el golpe militar de Park Chung Hee, varios militares de la secta ocuparan altos cargos del gobierno coreano.

Le falló a Moon su profecía de que 1981 iba a ser el año del establecimiento del Reino de Moon (Dios). En los Estados Unidos lo acosaron ante los tribunales, el fisco y la inmigración. En Gran Bretaña, Alemania, Francia, es entonces investigado por los gobiernos respectivos. En Brasil estuvieron a punto de linchar a varios líderes de la secta por sus métodos de lavado de cerebro a los jóvenes, y el mismo gobierno inició una campaña contra la secta Moon. De algunos países, como Singapur, fueron expulsados al año siguiente.

La secta Moon sedujo a importantes políticos, científicos e intelectuales de Estados Unidos, Europa y de Uruguay (para empezar a infiltrarse en Latinoamérica, ya que habían fracasado sus intentos en Brasil, Venezuela, Guatemala, Argentina, Paraguay y Bolivia)

En España los primeros miembros de Moon aparecen en 1974. Actuaron durante tiempo en la ilegalidad. El Ministerio del Interior les denegó durante bastante tiempo la inscripción como asociación legal, aun cuando la secta se presentó bajo cuatro denominaciones distintas. La Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo denegaron en sentencias de 1993 y 1996 su inscripción, pero el Tribunal Constitucional declaró la procedencia del registro en 2001 como Iglesia de la Unificación. En otros países, como Alemania, Austria, Israel, tienen prohibida su estancia. Los parlamentos belga y francés incluyeron a Moon en sus informes sobre grupos manipulativos, y el parlamento Europeo en 1994 llamó a la secta Moon como "secta destructiva".

En 1993 se les denegó en España la inscripción como entidad religiosa por no acreditar que fueran una iglesia y por la diversidad de nombres empleados: Asociación Confesional para la Unificación del Cristianismo, Iglesia del Espíritu Santo, Iglesia del Principio Divino e Iglesia de la Unificación.

La Audiencia Nacional española en su sentencia declaraba que la Iglesia de la Unificación ha sido calificada por diversas instituciones como "una asociación con fines ilícitos, cuyos métodos para la captación de nuevos miembros y las actividades que se ven obligados a realizar aquellos, mientras permanecen dentro de ella, constituyen un peligro para el libre ejercicio de los derechos y libertades de los ciudadanos".

Como dice Pepe Rodríguez, en el cual nos basamos para este artículo, los comportamientos de la Administración española en relación con la problemática de las sectas en general son absurdos e incomprensibles. ¿Hasta cuándo?

 http://zarauste.blogspot.com.es/2016/04/la-trata-de-personas-en-las-sectas.html

 https://correodelsur.com/seguridad/20160227_otro-miembro-de-la-secta-moon-estara-arraigado.html