domingo, 11 de septiembre de 2016

LOS JUEGOS DEL HAMBRE

El aristócrata británico lord Alfred Milner expuso su visión del futuro en 1903. Esta visión se está realizando en estos días: derrotar a la democracia auténtica porque la aristocracia comprende cómo funciona la mente humana por medio de las investigaciones de Sigmund Freud, Carl Jung, científicos de la Alemania nacionalsocialista, escuela de Frankfurt, experimentos psicodélicos, bioquímica del cerebro, neuropsiquiatría, etc. (Ian D. Colvin, The Unseen Hand in English History, Nabu Press, Charleston, SC, 2010)

Sigmund Freud se inspiró en Gustave le Bon, del cual se extrae la idea del método de “lavado de cerebro” colectivo, para “destruir el juicio moralmente informado y así lograr que la persona sea más propensa a la sugestión”. (The Psichology of the Crowd, Nueva Jersey, 1995).

Sigmund Freud afirma : “inmerso en una muchedumbre organizada alrededor de emociones, el individuo mostrará su tendencia a ‘dejarse llevar’, a liberarse de todas las inhibiciones morales y sociales” (Psicología de las masas y análisis del yo)

Sigmund Freud llama “deseos infantiles” a las creencias religiosas: “nosotros nos diremos a nosotros mismos que era muy bonito lo de que hubiera un Dios creador del mundo y una benevolente Providencia (…) En cambio vosotros defendéis la fantasía religiosa con todas vuestras fuerzas (…) Pero yo, nosotros, estamos libres de esa atadura. Como estamos dispuestos a renunciar a una buena parte de nuestros deseos infantiles, podemos soportar que unas cuantas de nuestras expectativas resultaran fantasiosas.”

Actualmente el movimiento del transhumanismo defiende el uso de las últimas tecnologías para mejorar las características de los seres humanos, como sus capacidades físicas y mentales. Se trata de un movimiento financiado generosamente y organizado para modificar todos los aspectos de los seres humanos, su fisiología, su biología, los comportamientos y hasta la memoria y los pensamientos de cada uno. Sustenta la idea de que la humanidad debe mejorarse a sí misma de forma activa y dirigir ella misma el curso de su evolución. Los transhumanistas desean convertirse en “posthumanos”.

Pocos humanos son conscientes de que constantemente tienen lugar descubrimientos tecnológicos que hacen que las teorías transhumanistas puedan realmente ponerse en marcha, incluso entrelazadas con las ideas de Carl Jung y de la New Age.

Con ello la oligarquía dominante, con desprecio al género humano, pretende anular la creatividad, el poder de investigación de la mente y de la voluntad, la conciencia moral, todo lo inherente al ser humano. Los instrumentos son las tecnologías de la realidad virtual, la industria cinematográfica, e incluso la discográfica con su vertiente audiovisual. El resultado es manipular la conciencia de las personas, hasta tal punto que ya no se consideren seres humanos, sino más bien un objeto tecnológico sin conciencia de su autodegradación.

El proyecto destructivo de la Nuera Era cuenta con políticos profesionales con un proyecto para destruir tu familia, para controlar las mentes de los más jóvenes y para restringir tus derechos y tus libertades.

Los mayores esfuerzos del proyecto de la Nueva Era están destinados a destruir la familia natural, o tradicional, la que ha sido núcleo del progreso humano, en tanto que las mejores inteligencias se han desarrollado en hogares equilibrados. En tu familia es donde se ha manifestado con naturalidad la cultura, las creencias, las funciones familiares y sociales, la identidad y las raíces de las que procede la civilización. En la familia tus niños adquieren las habilidades necesarias para resistir las embestidas del poder.

El proyecto destructivo de la Nueva Era es compartido por pensadores y políticos que trabajan en la mayoría de los países para implantar un modelo de sociedad similar en todos ellos. Han dado pasos rápidos en las últimas décadas. Están en la ONU, en la Unión Europea y en casi todas las instituciones de cooperación internacional. Presiden los gobiernos de multitud de países en los cinco continentes, y se reúnen en los encuentros de jefes de gobierno.

El proyecto de la Nuera Era se esconde bajo las palabras “progreso”, “tolerancia” y “democracia”, palabras a las que se ha vaciado de su significado legítimo para reutilizarlas como camuflaje del proyecto tiránico con el que te quieren dominar.

La ambigüedad preside la destrucción de tu identidad individual y nacional. El proyecto de la Nueva Era habla de “familia”, pero su propuesta no tiene nada que ver con la realidad de la familia; habla de “matrimonio”, pero promueven otro concepto de matrimonio; desprecian a los padres, pero ofrecen un nuevo concepto de paternidad y de maternidad (“la maternidad no es un hecho natural”).

En la terminología de los “lobbies” internacionales del aborto, la llamada ‘salud sexual y reproductiva’ (Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo, 1994) ha servido para promover políticas maltusianas de control de la natalidad, esterilizaciones en masa y de promoción del aborto y de métodos abortivos en los países menos desarrollados, pero con el ropaje de que la mujer conquista libertades exclusivas de ella.


Los políticos, ideólogos, promotores y pensadores que dan la cara para extender el proyecto de la Nueva Era son muchos, a veces muy conocidos, y no aparentan una ambición de poder; parecen humildes, abiertos a las críticas, tolerantes, abiertos al diálogo.

Si son políticos, utilizan los resortes del poder (leyes, instituciones, cambios culturales) para su misión y se apropian de instrumentos de presión y control: gobiernos, cargos jurídicos, bancos y cajas de ahorro, universidades, agentes sociales y culturales, medios de comunicación, agencias de publicidad, movimientos ciudadanos. ¿Habéis visto las películas de ciencia ficción? ¿Por ejemplo, "Los juegos del hambre", "Elysium", "La isla"? Son formas de que a tus hijos les entre el futuro modelo de sociedad.


La transformación social del proyecto destructivo de la Nueva Era se basa en la "reinvención" (término de los gurús del coaching) de lo humano, que pasa por el desprecio a la naturaleza.

Así en la educación se produce, a espaldas de los padres, a tus espaldas, la impune injerencia de los poderes públicos, agentes de la Nueva Era, en la vida privada de los niños y los jóvenes, en su conciencia afectiva, moral y sexual ("hay que eliminar el heterosexismo en el material pedagógico").

Aunque se pretende luchar contra la violencia contra la mujer, en el fondo la Nueva Era favorece y no acaba con esta lacra social. Precisamente en el seno de las familias tradicionales hay menor número y proporción de homicidios que en las “parejas sentimentales”,”parejas de hecho”.

¿Has visto que lo que dicen algunos carteles de tu ciudad que presentan las fiestas nocturnas de música de DJ’s, sexo, drogas sintéticas, a las que van tus hijos: dicen en inglés “Hate my home” (odio mi hogar)?

Pero mira la historia del hijo adolescente de Veronica Eckhardt

https://www.youtube.com/watch?v=n0aGMuMd9Gs

El laicismo del Estado está bien; lo que no está bien es utilizar esa excusa para hacer campañas antirreligiosas.

El nuevo humanoide diseñado por la Nueva Era usurpará a Dios su primer atributo: el de dar y quitar la vida. El Estado decide sobre la vida y la muerte. Regula el procedimiento mediante el cual los ciudadanos insaciables de derechos pueden librarse de los niños concebidos en el seno materno y de los enfermos, los tarados, y los viejos que ya no son útiles ni productivos.

La tolerancia se impone por encima de la razón; el individuo huye de todo compromiso, porque sería un freno de su libertad.

Se utilizan argumentos despectivos, como que “eres menos inteligente y menos libre porque crees en Dios, no eres moderno". Manipulan los instintos y las emociones más bajas de los seres humanos, especialmente de los más jóvenes, y se asocia intencionadamente la religión con valores negativos (intransigencia, intolerancia, violencia, fanatismo) De tal modo que en algunos sectores se excluye a todo creyente.

Se trata de borrar la esencia de tu persona, tu condición natural, psíquica, moral y espiritual, aquello que te permite ser hombre o mujer.

La consecuencia jurídica de este concepto que destruye la identidad del ser humano es que tú ya no tienes derechos intrínsecos. Es el Estado, vicario de los principios de la Nueva Era, quien determina los derechos del nuevo hombre. Queda así al arbitrio del Estado tu propia condición humana y la definición de lo que son tus derechos. Tus derechos de ciudadano se convierten en un “producto” sujeto a vaivenes políticos y a los gustos de los dirigentes de turno.

El laicismo supone la creación desvergonzada de una religión de Estado que obliga a todos los ciudadanos. Se confiere al Estado el mismo carácter sagrado del que se revestían los estados paganos anteriores al cristianismo.

El Estado es la única voluntad, la única verdad, y el ciudadano que se precie debe integrarse en ella, salvo que quiera situarse al otro lado del sistema establecido. Esto es el totalitarismo de la democracia (entronizar las mayorías parlamentarias previamente adoctrinadas como única fuente legítima de la verdad)

El sistema favorece las drogas, la marihuana, el cannabis, para ablandar los cuerpos y las voluntades, y estimula las sectas para crear grupos de pensamiento totalitario donde los adeptos se acostumbran a un régimen de esclavitud y de dependencia.

Junto a la sumisión de toda oposición política, especialmente oposición juvenil, el proyecto de la Nueva Era pretende el fin de todas las disidencias individuales, incluida la tuya.

El Estado promueve sanciones, multas y procesos penales contra la expresión de tu discrepancia, de la crítica al bondadoso sistema de falsas libertades.

Disminuye la natalidad, y tan solo la natalidad de los inmigrantes evita descensos alarmantes.

Los informes de la patronal reclaman, desde hace decenios, siempre más inmigración. Saben que, cuanto mayor sea la oferta de mano de obra, más bajos serán los salarios. Gracias a las facilidades que ofrece la globalización, amenazan a sus asalariados con ponerlos en competencia salvaje con la mano de obra barata venida de países lejanos. La inundación de inmigrantes, que trabajan como nuevos esclavos mientras los poderes públicos hacen como que no se enteran, contribuye a calmar las ansias reivindicativas de los asalariados y de los sindicatos. Las empresas multinacionales también pueden deslocalizar sus centros de producción a escala mundial y poner en competencia a los asalariados de todo el planeta para minimizar coses de producción y reducir los salarios. Esto forma parte también de la Nueva Era.

El proyecto de la Nueva Era requiere la supresión de la excelencia y la rendición incondicional de tu inteligencia y de tu voluntad, así como del talante con que abordas tu actividad profesional.

La supresión de toda barrera imaginable, incluso la barrera de la razón, se impone como objetivo indispensable para la puesta en práctica del proyecto de la Nueva Era. Tu vida, y la de tus hijos, se convierten en un "hecho relativo", que queda a expensas de las necesidades y de las arbitrariedades del poder.

Padres y madres, ¿qué hacéis al respecto?

 http://zarauste.blogspot.com.es/2015/08/el-engano-de-la-new-age-nueva-era-ii.html

 http://zarauste.blogspot.com.es/2015/07/el-engano-de-la-new-age-nueva-era.html

 http://zarauste.blogspot.com.es/2016/02/el-paganismo-las-sectas-ayer-y-hoy-2.html