viernes, 17 de marzo de 2017

MANIPULACIÓN DEL ECOLOGISMO

La misión principal del Instituto de Estudios Políticos (Institute por Policy Studies) es controlar y coordinar una amplia red de pseudoorganizaciones, desde "grupos de control" de comunidades locales y étnicas, grupos nacionalistas afroamericanos, hasta organizaciones antitecnológicas, movimientos antibélicos y operaciones terroristas, sobre todo bajo los auspicios del movimiento contra la guerra del Vietnam, a favor del "crecimiento cero" y el movimiento ecológico.

El Instituto de Estudios Políticos fue creado en 1963 bajo la dirección de McGeorge Bundy, presidente de la Fundación Ford, asesor de Kennedy para la Seguridad Nacional, uno de los artífices de la política estadounidense respecto de Vietnam.

El Fondo Mundial para la Vida Salvaje (World Wildlife Fund, WWF) y su brazo armado, Greenpeace, además de diversos grupos afines, son las tropas de choque de la oligarquía en su lucha contra la humanidad.

El movimiento ecologista es cualquier cosa menos el movimiento popular que finge ser. Los grupos más grandes y más influyentes reciben todos los años millones de dólares de financiación. Las juntas directivas y los miembros de estos grupos así lo reflejan.

Desde "Survival International" hasta el programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, desde el "Worldwatch Institute" hasta el "International Food Policy Research Institute", desde el "World Resources Institute" hasta "Greenpeace", la "Nature Conservancy" y la "Union for the Conservation of Nature", con sede en Ginebra, desde el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas hasta el "Natural Resources Defense Council" y organismos de defensa del medio ambiente, todos están dirigidos por banqueros, directores de empresas de inversiones financieras y grandes compañías petroleras.

Según rezan los estatutos de Greenpeace, a fin de “mantener su total independencia, Greenpeace no acepta dinero procedente de empresas, gobiernos o partidos políticos. Nos tomamos esto muy en serio, y controlamos y devolvemos los cheques cuando provienen de una cuenta corporativa. Dependemos de las donaciones de nuestros simpatizantes para llevar a cabo nuestras campañas no violentas para proteger el medio ambiente”.

Sin embargo, dicho lema no incluye los generosos donativos que habitualmente recibe de grandes fundaciones y organismos sin ánimo de lucro que, curiosamente, pertenecen a grandes familias y magnates vinculados al petróleo, la banca, los medios de comunicación e, incluso, la automoción.


También hemos oído a ex-adeptos de Greenpeace totalmente decepcionados de haber visto de cerca a los representantes y directivos de la organización actuando y comportándose en la vida diaria al margen de las ideas que pretenden defender de cara a la sociedad.

Vídeo sobre Greenpeace, "una forma de disidencia controlada, que además recibe financiaciones privadas de los causantes del problema por el que luchan".

http://youtu.be/osCwnwy9Fjg 

http://www.solucionesnaturales.es/la-familia-rockefeller-accionista-de-exxon-financia-a-greenpeace/
 http://www.solucionesnaturales.es/la-familia-rockefeller-accionista-de-exxon-financia-a-greenpeace/

Daniel Estulin, "Instituto Tavistock", ediciones B, 2011