jueves, 17 de septiembre de 2015

SOBRE LAS APARICIONES RELIGIOSAS

Abra bien los ojos el lector, porque "la sofisticación" de este tema es grande. La mayoría de las apariciones han sido organizadas por personas y seres de mala voluntad y siguen casi siempre el método siguiente:

Primera fase. Consiste en atraer o congregar a numerosas personas en torno a un lugar elegido cuidadosamente, realizando exhibiciones para "atrapar psicológicamente" a esas personas sin escatimar medios ni recursos energéticos que dominan magistralmente.

Para esto buscan primero a un vidente "de buena fe" y provocan las apariciones... El resto se hace solo. Y si el vidente resulta ser "de mala fe", le proporcionan ganancias económicas rápidas..., y también funciona.

Segunda fase. Una vez ya está hecha "la clientela", y ésta acude periódicamente a dicho lugar, comienza el trabajo de los mensajes...

Éstos pueden tomar dos formas:

Hablar de dogmas absurdos y falsos empleados por esos seres para confundir a la gente. Primero influyeron en la jerarquía de la secta o de la iglesia correspondiente hasta hacerla caer en errores absurdos, en creencias falsas. Luego, a través de los mensajes de las apariciones, siguen la corriente del mismo error que ellos mismos han provocado antes. Hacen aparecer "Marías", "Jesús", "Maestros" falsos que hablan y se explican en la misma línea que defiende la secta tal o la iglesia cual y así apoyan la postura ante la vida de muchos que confían en eso y les hacen creer que el mensaje es cierto.

Hablan de Amor, pero los diferencian sus complicadas teorías, su mensaje final, a la vez que sus ofertas de poder y energías. Las energías tienen un doble filo. Otorgan poderes rápidos y espectaculares, pero sus efectos -a causa de las leyes que las regulan- revierten de nuevo sobre el que las usa. Si éste no está preparado, puede convertirse en una peligrosa trampa. Cuanto mayores sean las energías, mayor preparación necesitará tener el que las utilice, siendo indiferente su ideología.

Hay seres muy preparados en conocimientos, pero con pocos escrúpulos, que pueden deslumbrar con exhibición de grandes energías y realizar prodigios para captar la admiración o el agradecimiento. Estos prodigios o milagros pueden ser buenos a la vista y de efectos positivos, pero ahí los que presencian eso están siendo probados, porque detrás de esa apariencia de bondad de los milagros pueden esconderse seres con intención no tan bondadosa, que manejan como un simple "muñeco" al vidente o al que da los mensajes o al que hace milagros.

Más pronto o más tarde, tratarán de imponerse sobre las personas con algún fin: apoyo a los errores de alguna secta o religión, dinero, poder, influencias, etc., eso sí, con disimulo y astucia. Este es el vivo retrato de algunos lugares -no todos- donde "multitudinariamente" se realizan prodigios o milagros.

Se trata de un truco ciertamente sofisticado.

Otra forma es dar mensajes catastrofistas, y con toda clase de detalles sádicos y aberrantes para aterrorizar a la gente y provocar el pánico. En estas condiciones, el ser humano se descontrola y libera importantes cantidades de energía etérica y espiritual, que mal dirigida como va es capturada por esos que se nutren de ella, ya que en la oscuridad donde ellos están esa energía de luz espiritual es escasa...

No se puede pasar por alto que los dos tipos de mensajes pueden también ir alternados o mezclados, según los casos.