Los Jueces y Fiscales, especialmente en España, tienen que dejar de contemplar las denuncias y los informes dirigidos a ellos sobre el fenómeno sectario como algo exótico y casi anecdótico. Deben observar que el fenómeno sectario es una lacra corrosiva de la sociedad y aplicar las leyes vigentes.
Un ejemplo muy claro es la Iglesia de la Cienciología. En 1959, su fundador, Lafayette Ron Hubbard creó en el seno de su Iglesia la "Oficina de Asuntos Especiales", llamada en una época la "Oficina del Guardián", es decir, un sistema de servicio secreto que estaba pensado igualmente tanto para la vigilancia de los propios adeptos como de los enemigos de la Cienciología, donde estos últimos iban a estar expuestos a una vejación y una persecución continuas. De tal modo que una Asociación de Ayuda a las víctimas de las sectas, llamada Cult Awareness Network, en Estados Unidos quedó destruida y totalmente inutilizada por la Cienciología.
¿Qué tiene el espionaje sectario de relación congruente con un Estado de Derecho que debe velar por la dignidad, la libertad, la igualdad, la integridad y la intimidad de los ciudadanos?
A partir de 1977, empezaron los problemas para la secta de los Cienciólogos, cuando una vasta operación policial del FBI en varios Estados desenmascaró las actividades de conspiración de la secta: muchos documentos secretos de la CIA, Defensa y diversos organismos oficiales y privados habían sido robados o fotocopiados y se encontraron en los archivos de la secta. Dos años después, fueron condenados y encarcelados varios dirigentes de la secta (entre ellos, la esposa de L. Ron Hubbard, el fundador de Cienciología) por los delitos de hurto, espionaje, chantaje, raptos y secuestros, entente para robar documentos oficiales y obstruir a la Justicia, falsificación y otros delitos.
Desde 1979 se iniciaron diversas denuncias e investigaciones sobre la secta en varios países europeos (Gran Bretaña, Francia, Alemania), que llevaron a la cárcel, por estafa, a responsables de la secta y a dictar una orden internacional de detención contra el fundador L. Ron Hubbard.
En ese momento de hostigamiento internacional, la Iglesia de la Cienciología entró en España, tuvo reconocimiento oficial y ahora en 2016 la secta, condenada en 1984 por un Tribunal inglés como "corrompida, maléfica y peligrosa", tiene una espléndida sede en el centro de Madrid y obtiene más beneficios de una Administración pública española conformista y adocenada, que hace caso omiso de la legislación española y europea vigente y de los esfuerzos de los diputados y diputadas socialistas y de derecha del pasado por examinar la proliferación de las sectas en territorio español.
En España se presenta la Cienciología bajo diversas formas jurídicas: Asociación Civil Dianética, Narconón, Centro de Mejoramiento Personal, Operation and Transport Liaison Office Iberia, Applied Scholastics, New Era Publications España, Ética y Libertad, Citizens Commission on Human Rights (paradójica comisión de derechos humanos), Fundación Camino a la Felicidad, etc, así como mediante revistas y periódicos propios (The Auditor, Scientology News, Ética y Libertad, Freewinds...) y folletos de propaganda, como los que utilizan el rostro de Einstein.
Otras curiosas publicaciones se dicen editadas por la UTG Universidad Tseyor/Ertoys, ramificada por todo el mundo, desde China a Alemania pasando por Belice. Dice en la página 34 una de sus publicaciones: "Antes de comenzar la comunicación con Sili-Nur (una mujer de Venus), Josep Oriol (una especie de intermediario) intenta explicar a su manera algo de cuántica a sus oyentes y, según Sili-Nur, con poca fortuna." Se trata de unas convivencias en Olot (España) con enseñanzas "científicas".
Cienciología controla -escribe el experto Pepe Rodríguez- unas 25 entidades-tapadera, sin relación aparente con la Cienciología, cuya misión es infiltrarse en distintos medios sociales y en diversas entidades públicas o privadas. Su Departamento de Servicios de Inteligencia la hace especialmente peligrosa para todos sus oponentes (periodistas, magistrados, policía, políticos, etc.) y muy útil para otras sectas asesoradas por ella.
De uno de sus documentos, requisado por el FBI, se desprende con claridad que la Cienciología es consejera militar de los Hare Krisna y les enseña "actividades B-1" (esto es, los trucos sucios de su Departamento de Servicios de Inteligencia); también se reseñan los contactos efectuados con líderes de la secta Moon para iniciar una relación similar.
Al margen del inmenso potencial económico que maneja, la Cienciología posee una gran capacitación técnica y medios para el "control social" a través de su labor como fabricantes de información manipulada. Las técnicas para intoxicar a la prensa están descritas en su informe TRS.
Muchas de sus campañas de ataque y descrédito contra instituciones (como la Cult Awareness Network, vista antes), contra personas y técnicas han sido exteriorizadas por dos organismos de aparente buena credibilidad: APRL (Alianza para la Preservación de la Libertad Religiosa) y ACLU (Unión por las Libertades Civiles Americanas), ambas PR secretos de Cienciología y responsables de muchas acciones de intoxicación que han hecho fracasar numerosos proyectos sociales tanto oficiales como privados. Los cienciólogos, en todos sus aspectos, defienden su "derecho a usar la intimidación para seguir su camino".
En 1995, una sentencia del Tribunal de Comercio de París ordenó el pago de impuestos a Cienciología, ya que se demostró que es una entidad lucrativa.
En 1997, una sentencia judicial ordenaba la disolución de "Kephe", esto es, la Cienciología en Grecia, por considerar que utilizaba métodos peligrosos.
Ya resultó llamativo en los años de 1990 que el gobierno de Estados Unidos, después de haber sido víctima de los cienciólogos, reprochara a Alemania en particular y a Europa en general su resistencia a admitir a la secta de la Cienciología.
El gobierno de Alemania lo vio muy claro desde el principio: la secta de la Cienciología no se podía admitir como Iglesia, sino como sociedad comercial con ánimo de lucro. Por este motivo, no puede ni debe beneficiarse de las ventajas fiscales de ser considerado grupo religioso, como ha ocurrido en España. En 1997, una Comisión del Parlamento alemán dictaminó que la Cienciología no es una religión sino un negocio. Se llevó a cabo una investigación para determinar la conveniencia de disolver dicha organización en Alemania.
En 1997, uno de los partidos con representación parlamentaria en Finlandia solicitó la prohibición de Cienciología por utilizar métodos criminales y causar sufrimiento a sus seguidores. Así, la lista de investigaciones de comisiones parlamentarias, de juicios y causas judiciales pendientes en diversos países europeos por la actividad de Cienciología ha sido larga y numerosa.
http://www.negocios1000.com/2015/04/famosos-que-han-participado-y-se-han-salido-cienciologia.html
http://www.europapress.es/chance/gente/noticia-jason-lee-deja-cienciologia-20160920144513.html
http://zarauste.blogspot.com.es/2015/05/las-sectas-contradicen-el-estado-de.html
